La plataforma de Internet Youtube ha hecho famosa a Valentina Lisitsa. En 2007, a sus 33 años de edad, cuando su carrera ya no avanzaba más, la pianista estadounidense de origen ruso subió su primer video a la red. En él toca una pieza de Rajmáninov con un instrumento bastante desafinado. “En aquel entonces, YouTube era algo nuevo, y casi solo había videos pirata. Fui una de las primeras en subir un video legal”, cuenta Valentina. “Quise encontrar mi público”, añade.
Y lo encontró: su popularidad en Internet creció inmensamente. Cada vez subía nuevos videos, y pronto contó con su propio canal en la red. Hoy en día tiene 120 mil suscriptores, y sus videos han sido vistos más de 62 millones de veces. “Son 50.000 personas por día. Es como si cada día tocara en un estadio de fútbol. ¡Sin Internet esto no sería posible!”, señala la música, cuya popularidad virtual supera la popularidad de muchos colegas más famosos.
Internet, un folleto de publicidad de lujo
“Para mí, Internet solo fue una plataforma de publicidad. YouTube funcionó como un folleto de publicidad de lujo. No obstante, mi meta es lograr que las personas vayan a mis conciertos”.
En 2012, la pianista de YouTube ofreció su primer concierto “offline” y tocó frente a un público de 5.500 personas en la Sala Royal Albert Hall, en Londres. Fans de todo el mundo acudieron al evento. La pianista cuenta que para encontrar un protagonista para un documental de la cadena BBC mandó un tuit a sus seguidores y recibió la respuesta de 138 personas de 30 países que estaban dispuestas a ser entrevistadas.
“Nada en el mundo puede reemplazar la experiencia de un concierto en vivo. La música nace en ese momento mágico cuando en la sala todo se vuelve silencioso y mi público y yo viajamos a otra dimensión”, explica Valentina Lisitsa.
La música clásica del futuro
Algunos observadores creen ver en el “fenómeno Lisitsa” al fan de la música clásica del futuro: con un comportamiento auditivo altamente individual, en búsqueda de información, pero escéptico con respecto a la publicidad de la industria musical. Las novedades sobre la pianista solo se difunden por las redes sociales.
Ahora, la industria de la música intenta apropiarse del éxito de la artista, a quien califica como “la nueva estrella”. Sin embargo, este estrategia de comercialización solo muestra la incapacidad de sus expertos de no haber descubierto mucho antes a esta música tan carismática, creativa y de una técnica perfecta.
El “fenómeno Lisitsa” no es solo una historia de éxito inusual, sino que también sirve de motivación a muchos nuevos artistas que deberían ser descubiertos.