sábado, 30 de abril de 2016

El gran director Zubin Mehta cumple 80 años

Icónica megaestrella, director honorífico de varias orquestas de primera línea, imparable y hambriento de música. Zubin Mehta cumple 80 años de vida este 29 de abril y lo celebra con su amigo Daniel Barenboim en Viena.

Su padre, Mehli Mehta, era violinista y fundó la Orquesta Sinfónica de Bombay. Actualmente, Zubin Mehta vive sobre todo en Estados Unidos, conserva su pasaporte indio y se siente “vienés nacido por casualidad en India”. “Ciudadano del mundo” sería una descripción más precisa para este director, que continúa viajando por varios continentes. Mehta nació el 29 de abril de 1936 en Bombay (actual Mumbai) y creció rodeado de discos de directores como Toscanini y Furtwängler. Pero, en realidad, su cuna musical fue Viena.

Tras iniciar estudios de Medicina, carrera escogida para él, como es habitual en India, por su familia, que estaba en contra de que estudiara música, se mudó a Viena en 1954, con 18 años, y comenzó a estudiar con Hans Swarowski. Entre sus compañeros de aulas se encontraban Claudio Abbado y Daniel Barenboim. Cuando escuchó por primera vez la Primera Sinfonía de Brahms interpretada por la Sinfónica de Viena, se produjo en él una revelación: “Pensé que mis oídos iban a explotar”, dijo Mehta al respecto.

Director energético

Su carrera sí que se desarrolló de forma explosiva. Con algo más de 20 años ya había dirigido a la Filarmónica de Berlín y a la de Viena. Entre 1961 y 1967 fue director de la Orquesta Sinfónica de Montreal, y entre 1962 y 1978, director de la Filarmónica de Los Ángeles. En 1978 sucedió a Pierre Boulez al frente de la Filarmónica de Nueva York, puesto que ocupó 13 años. Dirigió óperas en Florencia, San Francisco, Nueva York, Londres, Viena, Salzburgo, Milán, Berlín y, desde 1998, durante cinco años fue director musical de la Ópera Estatal de Baviera. Pero, sobre todo, Mehta se identifica con la Orquesta Filarmónica de Israel, formación a la que ha llevado a la cúspide internacional y de la que es director vitalicio.

Su legión de admiradores aprecia la belleza sonora, la alegría, la energía y los marcados contrastes de sus interpretaciones. También tiene buen olfato para los proyectos mediáticos: en 1990 dirigió la primera actuación de “los tres tenores”: José Carreras, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti. Después lo hizo de nuevo en 1994 para el Mundial de Fútbol de EE.UU. Ya en cinco ocasiones (1990, 1995, 1998, 2007 y 2015) se ha subido al podio de la Filarmónica de Viena para dirigir el concierto de Año Nuevo, que cuenta con 50 millones de espectadores de 90 países, siendo el evento de música clásica más visto en todo el mundo. Dirigió espectaculares puestas en escena de las óperas Tosca y Turandoten los escenarios donde sus tramas se desarrollan: Roma y la ciudad prohibida de Pekín.

Primero deprisa, después despacio

En su juventud, la vivacidad musical se correspondía con un suntuoso estilo de vida. Después del fracaso de su primer matrimonio, comenzó su predilección por “mujeres caras en autos rápidos y mujeres rápidas en autos caros”, según sus propias palabras. “Era un auténtico vividor”, reconoce Mehta. Lo serenó su matrimonio con la estadounidense Nancy Kovac, antigua actriz de cine y televisión: “Con ella, mi estilo de vida cambió radicalmente y mi forma de hacer música maduró”, asegura Mehta.

Actualmente, es director honorífico de varias orquestas de primera línea y en 2001 se convirtió en la estrella número 2434 del paseo de la fama de Hollywood. En 2008 fue galardonado con el Premio Imperial de la casa real japonesa.

Compromiso por la paz y la reconciliación

Pero Mehta también se siente comprometido políticamente: durante la guerra de los seis días, que tuvo lugar en 1967, se apresuró a acudir a Israel para dirigir a los músicos de la Filarmónica portando sobre sus rostros máscaras de gas. En 2013 viajó junto a la Orquesta Estatal de Baviera a la región de Cachemira, como llamado a la reconciliación entre India y Pakistán.

El director, que pertenece a la minoritaria religión parsi, originaria de la antigua Persia, se siente comprometido con el entendimiento entre los pueblos. Pero, de momento, aún no ha logrado que un árabe israelí se siente en los atriles de la Orquesta Filarmónica de Israel. Mehta cree en el poder de la música para restar tensión a los conflictos. “Hoy tendrán lugar miles de conciertos en todo el mundo”, dijo a Deutsche Welle el 11 de septiembre de 2011, con motivo de los 10 años de los ataques terroristas a las torres gemelas de Nueva York. “Durante la celebración de esos conciertos, reinará la paz. Y es importante que haya paz muchos miles de veces. No hay que infravalorar el poder de la música”. Pero este poder no es suficiente: “La política obstaculiza el camino”, argumenta Mehta, y asegura: “La música, para mí, es amor”. DW.COM | 29.04.2016

jueves, 21 de abril de 2016

Prince escribió sus memorias: "The Beautiful Ones"



Chanhassen, Minnesota, EUA (AP). El superastro pop Prince, aclamado como uno de los músicos más creativos e influyentes de su era con éxitos como "Little Red Corvette", "Kiss", "Let's Go Crazy" y "When Doves Cry", fue hallado muerto en su casa el jueves en un suburbio de Minneapolis. Tenía 57 años.

Su publicista, Yvette Noel-Schure, dijo a The Associated Press que el ícono de la música "murió en su casa en Paisley Park" pero que de momento no tenía otros detalles. El cantante pospuso un concierto en Atlanta el 7 de abril tras enfermarse de gripe y se disculpó con sus admiradores por la cancelación durante un concierto de reposición la semana pasada.

El impresionantemente talentoso y carismático cantante, compositor, arreglista e instrumentalista comenzó su carrera a finales de la década de 1970 con los éxitos "Why You Wanna Treat Me So Bad?" y "Wanna Be Your Lover" y despuntó en la década siguiente con álbumes como "1999" y "Purple Rain".

La canción que da título a "1999" incluye una de las frases más citadas en la cultura popular: "Tonight I'm gonna party like it's 1999" ("Esta noche iré de fiesta como si fuera 1999").

El artista originario de Minneapolis, cuyo nombre verdadero era Prince Rogers Nelson, nació el 7 de junio de 1958. Medía apenas 1.57 metros, pero tenía uno de los sonidos más originales y cautivadores, ya fuera tocando la guitarra con un estilo ostentoso, abiertamente inspirado en Jimi Hendrix, o cambiando su voz de un grito nasal a un falsete erótico o presentando material original impresionante álbum tras álbum. Entre sus otros lanzamientos se destacan: "Sign O' the Times", "Graffiti Bridge" y "The Black Album".

Prince era receloso de su independencia y luchó contra su compañía discográfica por el control de su obra e incluso su nombre, por un tiempo insistió en que lo llamaran "TAFKAP", las iniciales de The Artist Formerly Known as Prince o El artista antes conocido como Prince, también quería ser identificado con un símbolo similar a una llave.. Una vez se escribió la palabra "esclavo" en el rostro para protestar por no ser propietario de su trabajo. Sus pleitos fueron conocidos y finalmente dejó su sello Warner Bros., pero regresó hace unos años.

"Ahora estoy en la posición en la que siempre quise estar", dijo Prince a The Associated Press en 2014. "Simplemente estaba tratando de llegar aquí".

En 2004, Prince fue incorporado al salón de la Fama del Rock and Roll, que lo reconoció como un pionero musical y social.

"Marcó la norma al crear una síntesis del funk negro y el rock blanco que sirvió como base para la música de vanguardia en los años 80", dice la dedicación del Salón. "Prince hizo música bailable buenísima y rock con un trasfondo electrizante y funky. Desde el comienzo Prince y su música fueron andróginos, astutos, sexys y provocadores".

La música corría por sus venas. Su padre tocaba en una banda de jazz en Minneapolis, con el nombre artístico de "Prince Rogers", y su madre era cantante. El precoz Prince aprendió a tocar el piano a los 7 años, la guitarra a los 13 y los tambores a los 14. En 1978, cuando cumplió 20 años, debutó con el álbum "For You", con el que declaró que podía hacer de todo: escribió y cantó el material y fue un hombre orquesta tocando la guitarra, el bajo, la batería, los sintetizadores, campanillas y otros instrumentos.

Siempre seguro de sí mismo, Price absorbía sin esfuerzo la música de otros y la hacía sonar como Prince, ya fuera la guitarra de James Brown en "Kiss" o el pop psicodélico con tintes de los Beatles de "Raspberry Beret". También fue una fuente de éxitos para otros artistas, desde Sinead O'Connor con la desgarradora "Nothing Compares 2 U" hasta Cyndi Lauper con "When You Were Mine" o la alegre "Manic Monday" de The Bangles.

En el 2005 le entregó el Oscar a la mejor canción original al uruguayo Jorge Drexler por "Al otro lado del río", del filme "Diarios de motocicleta", y cuando Drexler subió al escenario le hizo al músico una reverencia y le besó la mano.

"Otra reverencia, la penúltima. Maestro Prince, GRACIAS", escribió Drexler en Twitter el jueves, donde colgó una foto del momento.

En 2015 Prince entregó el Grammy al álbum del año y al llegar al escenario dijo: "Los álbumes todavía importan, como los libros y la vida de los negros", en referencia al movimiento Black Lives Matter de protesta contra la violencia a personas de raza negra.

Prince estuvo de gira y grabando hasta antes de su muerte. Lanzó cuatro álbumes en los últimos 18 meses, incluyendo dos en el servicio de streaming Tidal el año pasado. Se presentó en Atlanta la semana pasada como parte de su gira "Piano and a Microphone", un espectáculo sin artificios en el que interpretó éxitos como "Purple Rain" y "Little Red Corvette" y canciones menos conocidas de su amplio repertorio.

Prince comenzó con este formato íntimo en su estudio de Paisley Park en enero, consintiendo a sus fans con presentaciones personales juguetonas y emotivas.

El músico parecía tratar de quitarse de encima su reputación de huraño. Organizó varias sesiones de improvisación nocturnas en las que le cantó a Madonna, celebró el triunfo del equipo femenino de básquetbol Lynx de Minnesota en el campeonato de la WNBA y apoyó a su más reciente protegida, la cantante Judith Hill.

Siempre sorprende, anunció en un escenario en Nueva York el mes pasado que estaba escribiendo sus memorias. "The Beautiful Ones" sería publicada a finales de 2017 por la editorial Spiegel & Grau.

La editorial no ha dicho cómo va el libro, pero en un comunicado dice que "Prince llevará a los lectores a un viaje poético poco convencional a través de su vida y su trabajo creativo".

Según la misiva, el libro incluirá historias sobre la música de Prince y "la familia que lo formó, la gente, los lugares, y las ideas que impulsaron su imaginación creativa".

Un pequeño grupo de admiradores se congregó rápidamente el jueves bajo la lluvia afuera de su estudio musical, donde los discos de oro de Prince decoran las paredes y donde se exhibe la motocicleta púrpura que montó en su debut cinematográfico de 1984, "Purple Rain".

El edificio blanco rodeado por una cerca está en Chanhassen, a unos 32 kilómetros (unas 20 millas), al suroeste de Minneapolis.

Murió Prince, luto musical

Jueves 21 de abril, 2016 (Reuters). El cantante estadounidense de pop Prince, de 57 años, fue hallado inconsciente el jueves en su casa de Minnesota y luego declarado muerto, informaron medios locales.

Un funcionario de la oficina local del comisario no confirmó la identidad de una persona hallada muerta en la propiedad del cantante y Reuters no pudo establecer la veracidad del reporte.

El sitio online sobre celebridades TMZ, citando fuentes cercanas a la estrella del pop, fue el primero en informar sobre la muerte del cantante en la propiedad en Paisley Park, Minnesota. La agencia Associated Press luego citó a su agente confirmando el reporte.

Representantes del cantante no respondieron de inmediato pedidos de Reuters por declaraciones.

Prince, un innovador cantante y compositor cuya música combina jazz, funk y disco, grabó éxitos como "Purple Rain", "Kiss" y "Raspberry Beret".

sábado, 16 de abril de 2016

Santana lanza nuevo album

En "Santana IV" el rockero mexicano Carlos Santana se reúne con los músicos que participaron en los primeros tres álbumes de su banda para recordar que antes de que su nombre estuviera ligado a su exitosa carrera solista, la cual despuntó exponencialmente en 1999 con "Supernatural", había un concepto de equipo en su música.

El regreso del guitarrista Neil Schon y el tecladista Gregg Rolie, quienes dejaron la agrupación en 1973 para conformar Journey, junto con el baterista Mike Shrieve y el conguero Mike Carabello le da a la banda Santana una dinámica natural y al álbum un flujo familiar, tal vez un poco pasado de extensión.

Grabado a lo largo de dos años, "Santana IV" es notable por los duelos de guitarra entre Santana y Schon, la vibra de Peter Green en "Shake It", el ritmo de Phil Lynott-Gary Moore en la apasionada "Blues Magic" y los solos con el sello del grupo en "Echizo", una pieza ardiente que termina demasiado pronto y que merece una versión extendida.

Adaptaciones de los éxitos de la banda "Oye como va" (que aparece en el álbum como "Anywhere You Want To Go") y "Evil Ways" (ahora llamada "Leave Me Alone"), dos piezas con el vocalista invitado Ronald Isley y muchos ritmos latinos son otros de los encantos del álbum.

Quizá un productor y editor externo pudo haber dado más frescura para evitar algunas percusiones programadas que suenan un poco forzadas, letras como "Hey baby, sit on my lap" y canciones que salen sobrando.

En este álbum uno puede encontrar de todo, incluyendo cosas que a veces se sienten excesivas. Associated Press

Festival Beethoven: Revoluciones musicales

¿Qué tiene que ver la música con la revolución? ¿Qué acentos pone este año el Festival Beethoven? Su directora artística, Nike Wagner, habla al respecto en entrevista con DW.

El tema del Festival Beethoven de este año es “Revoluciones”. De momento vemos en diversas partes del mundo algo así como contrarrevoluciones. ¿Cómo aborda Ud. el tema?

Nike Wagner: En efecto, el concepto de “revolución” suena actualmente dudoso e impreciso, porque la extrema derecha se lo ha apropiado. Pero tradicionalmente las revoluciones vienen de la izquierda, son sustentadas por la base, es decir, por el pueblo, y no por golpistas, élites militares o activistas religiosos de la edad de piedra.

Para eludir esa ambivalencia, decidí evitar el color rojo en la ilustración del lema y elegí en cambio el verde, el verde de la esperanza, junto con la imagen alegórica de la libertad, concretamente el cuadro “La libertad guiando al pueblo”, de Delacroix, una pintura de 1830, alusiva a la revolución francesa.

¿Hay algo revolucionario en el programa de este año?

Existen las revoluciones sociales y las revoluciones artísticas. Con frecuencia están relacionadass, pero no siempre. Traeremos muchas obras que provocaron revoluciones en el ámbito musical. Beethoven, en primer lugar, pero también Debussy y Stravinsky, hasta llegar a Luigi Nono.

También hay reflejos directos de las revoluciones sociales de la historia europea. Tenemos, en primera línea, la revolución francesa, cuyos ideales de libertad, igualdad y fraternidad marcaron toda la vida de Beethoven: presentamos obras de esa época, entre ellas la Misa de Coronación de Napoleón, de Etienne-Nicolas Méhul, y la Sinfonía Heroica de Beethoven. También la revolución rusa inspiró una profusión de obras musicales. Vendrá la Orquesta Filarmónica de los Urales, con la imponente “Cantata para el XX aniversario de la Revolución de Octubre”, de Prokofiev. Y habrá eventos dedicados a las revoluciones de nuestros días: a la primavera árabe, por ejemplo. Además habrá presentaciones de danza. Lucinda Childs vendrá con su famosa coreografía “Dance”, una pieza abstracta, minimalista.

Me parece que Ud. siempre tiene presentes los aspectos extramusicales, la historia y la sociedad. ¿Es así?

En principio es así. La música, el arte en general, no existe en un vacío. Siempre tiene relación con la sociedad, aunque en el curso de la historia a veces lo haya ignorado o negado. No obstante, es obvio que el arte también constituye una esfera propia.

La Tercera Sinfonía de Beethoven, la Heroica, tiene una fuerte presencia en el programa de este año…

La Heroica es la gran obra del cambio, no tiene ya nada que ver con las anteriores. Y las alusiones a la música francesa de la revolución son evidentes. En ese entonces eran usuales las marchas fúnebres por los héroes y los caídos de la revolución. El segundo movimiento de la Heroica es una marcha fúnebre. Además, Napoleón (a quien estuvo dedicada originalmente esta sinfonía) fue una figura de gran interés para Beethoven. Napoleón, la gran figura de la política y él, Beethoven, la gran figura de la música. 

Muere el maestro Armando Zayas

El Secretario de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), Eduardo Vázquez Martín, lamentó profundamente el fallecimiento del maestro Armando Zayas, ocurrido el jueves 14 de abril a las 6:50 horas de la mañana en la Ciudad de México, y se une a la pena que embarga a familiares, amigos, compañeros de trabajo, comunidad artística y público en general.

Vázquez Martín calificó al maestro Zayas como uno de los músicos mexicanos más completos académicamente, de mayor proyección internacional y de un gran interés por el desarrollo del ser humano, cualidades por las que se desempeñaba como Asesor Musical de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, desde agosto de 2013, con la responsabilidad de identificar las necesidades artísticas de sus agrupaciones musicales para lograr su buen desempeño.

“Hoy despedimos la batuta revolucionaria del Maestro Armando Zayas, baluarte de la música orquestal nacional”, expresó el funcionario al informar que Zayas, quien contaba al momento de su fallecimiento con 86 años de edad, recibirá un Homenaje de cuerpo presente este mismo jueves a partir de las 17:30 horas en la Sala “Silvestre Revueltas” del Centro Cultural Ollin Yoliztli. A este homenajese sumarán la Orquesta Típica, la Orquesta Juvenil del Centro Cultural Ollin Yoliztli y la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de la Magdalena Contreras, de la cual era actualmente director. Posteriormente, sus restos serán velados en la funeraria J. García López de Pedregal.

Además de su arduo trabajo como promotor de instituciones culturales y formador de nuevas generaciones de músicos, el maestro Armando Zayas realizó una intensa labor de difusión de la música mexicana, pues hasta sus últimos días se desempeñó también como director artístico de la Orquesta Magdalena Contreras del Programa de Orquestas Juveniles y Coros de la Ciudad de México.

Originario de la Ciudad de México (1930) Armando Zayas egresó de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, donde además hizo estudios de Literatura, Historia y Psicología, y se especializó en composición y dirección de orquesta en Bélgica y Francia. Sus maestros fueron Carlos Jiménez Mabarak, Rodolfo Halffter, Jean Giardino, Igor Markevich y Sergio Celibidache, entre otros.

En su trabajo como promotor cultural fue subdirector de la Orquesta Sinfónica Nacional, subjefe del Departamento de Música de la UNAM, director de Radio UNAM, director musical del Ballet Folklórico de México, subdirector y director asociado de la Filarmónica de la UNAM, asesor y director artística de la Sinfónica del IPN y coordinador del Consejo de la Música Popular Mexicana.

En 1965 fue uno de los promotores de la creación de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, y de ésta fue director artístico de 1994 a 2003, y desde 2004 se desempeñó como director de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de la Delegación Magdalena Contreras.

En su larga trayectoria como director de orquesta estuvo al frente de agrupaciones como la Orquesta del Conservatorio Nacional de Música, de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, de la Orquesta Sinfónica Nacional, de la Orquesta Filarmónica de la UNAM y de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, además de agrupaciones de América y Europa.

Fue nombrado Ciudadano Honorario de la Ciudad de Fort Worth, Texas, por su labor al frente de grupos corales, y fundó la Escuela Mixe, la cual después se transformó en el prestigiado Centro de Capacitación Musical (Cecam), por lo que se le otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Participó en importantes festivales internacionales, como la Exposición Internacional de Bruselas, el Primer Festival de Danza en La Habana y el Primer Concurso Internacional Dimitri Mitropoulos en Nueva York.

Grabó numerosas obras de compositores mexicanos, entre ellos el álbum doble 10 Compositores Mexicanos Siglos XIX y XX, con la Orquesta del Instituto Politécnico Nacional, y otras grabaciones con la Orquesta Sinfónica de la UNAM.

Se le recuerda por haber creado un evento monumental en la Ciudad de México para conmemorar los 500 años de la Conquista: el Festival Internacional de la Pluralidad, en el que se reunieron 96 grupos de artistas indígenas del Continente Americano, desde la Patagonia hasta Alaska.

Armando Zayas recibirá un Homenaje de cuerpo presente hoy jueves a partir de las 17:30 horas en la Sala “Silvestre Revueltas” del Centro Cultural Ollin Yoliztli. Le sobreviven su esposa María Luisa Ornelas y sus hijos Coral, Sigfrido, León David, Yanina y Julieta.

jueves, 7 de abril de 2016

David Gilmour en gira

LOS ANGELES (AP) -- El solo de guitarra de "Comfortably Numb" de Pink Floyd es uno de los más famosos del rock. Hace pensar en él nada más de leer el título.

Pero su autor no siente presión para interpretarlo nota por nota durante sus raros conciertos.

"Creo que me he ganado el derecho a no fijarme en eso", dijo David Gilmour, quien creó algunas de las melodías más memorables de Pink Floyd, incluyendo "Wish You Were Here".

Gilmour está de gira, su primera en una década, y pasará por Nueva York la próxima semana antes de recorrer Europa en el verano. Con su esposa (y letrista) Polly Samson, Gilmour promoverá en sitios emblemáticos su más reciente álbum "Rattle That Lock".

Uno de los sitios que eligieron es el Hollywood Bowl - donde se presentó el mes pasado, por primera vez desde que tocó ahí con Pink Floyd en 1972 - y también tendrán conciertos en el Radio City Music Hall y el viejo anfiteatro de Pompeya en Italia.

"Eso es algo que habíamos intentado por un tiempo", dijo Gilmour sobre sus conciertos de julio en Pompeya, donde Pink Floyd tocó sin un público para la película de 1972 "Live at Pompeii" (En vivo en Pompeya).

"Nunca se ha usado para un concierto desde entonces", dijo. "Y este sería el primer concierto en esa arena con un público desde que mataban gladiadores hace 2.000 años, es increíble".

Gilmour se emociona cuando habla sobre su presentación en Pompeya, pero fuera de eso es un hombre con una voz baja y de pocas palabras, quizá como resultado de las décadas que pasó solo en el estudio convirtiendo la inspiración en las canciones que todos conocemos.

Sentado junto al piano de cola larga del penthouse en el Hotel Four Seasons en Los Angeles, el número 14 en la lista de Rolling Stone' de los 100 más grandes guitarristas confiesa tranquilamente que a veces compone en el piano, y que tomó clases de saxofón para apoyar cuando su hijo menor estaba aprendiendo el instrumento.

Gilmour no tiene una rutina para componer pero dice que "un pequeño momento de magia" puede surgir en su cabeza en cualquier momento. Graba notas en su iPhone y las revisa después en su estudio.

"Sí paso mucho tiempo trabajando apartado y por mi cuenta", dijo.

Cuando Samson escribe letras, como en el caso de la canción que da título a su nuevo álbum, también trabaja sola, escucha las piezas una y otra vez con audífonos mientras camina por kilómetros en el barrio costero donde vive la pareja.

"Como lo conozco tan bien es muy sencillo que sea un personaje en mi cabeza y poder ver el mundo como creo que el mundo lo ve a él", dijo Samson, una escritora de ficción cuya novela "The Kindness" fue recientemente publicada en Estados Unidos.

En cuanto a escuchar música, Gilmour prefiere los discos al streaming, y los viejos artistas en vez de los nuevos.

"A cada rato espero el nuevo álbum de Neil Young o de Bob Dylan", dijo.

Gilmour se olvida alegremente de los escenarios cuando no está de gira, disfruta la "vida tranquila" de su familia en Brighton, Inglaterra.

"Quién sabe cuándo volveré a una gira", dijo el músico que celebró su cumpleaños 70 en marzo.

Para esta gira espera "crear un evento donde la gente venga y el momento quede grabado en su memoria, en parte por el lugar en donde se encuentran", dijo.

Pero no hay que desilusionarse si los solos de guitarra de sus canciones favoritas de Pink Floyd no suenan exactamente como en los discos.

"Dependiendo de lo atrevido que me sienta, me alejo más del original", dijo. "Si a la gente no le gusta la forma en la que lo hacemos pueden escribir para quejarse".  News from The Associated Press

martes, 5 de abril de 2016

Mario Galizzi, nuevo director de la Compañía Nacional de Danza

México, 4 Abr (Notimex).- El coreógrafo y bailarín argentino Mario Galizzi será el nuevo director de la Compañía Nacional de Danza (CND), cargo que asumirá a partir del 15 de mayo próximo, anunció hoy el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

La decisión, precisó, fue tomada por un comité de evaluación en el que participaron la bailarina Elisa Carrillo, la directora de Fomento Artístico Cordobés, Martha Sahagún Morales y las maestras Tihui Gutiérrez y Clara Carranco, luego de examinar seis proyectos sometidos a consideración.

De acuerdo con un comunicado, Mario Galizzi se formó artísticamente en los institutos Coreográfico de Rosario y Superior de Arte del Teatro Colón, con maestros como Teresa Baltzer, Wasil Tupin, Amalia Lozano y Ekaterina de Galantha.

Fue integrante de los ballets del Teatro Argentino de La Plata y Contemporáneo del Teatro San Martín de Buenos Aires, y en Alemania, la Compañía de Ballet de la Deutsche Oper am Rhein, además de haber sido solista de las óperas de Hannover y Frankfurt.

De vuelta a Argentina se incorporó al Ballet del Teatro Colón, del que fue bailarín, maestro, coreógrafo, director y asesor artístico.

Su experiencia internacional suma diversas compañías que lo han llevado a países de Latinoamérica, y a España, Francia, Inglaterra, Escocia, Austria, Polonia, Alemania y Bélgica, al lado de figuras de la danza como Ekaterina Maximova, Vladimir Vasiliev, Alexander Godunov, Peter Shaufuss, Denis Ganio, Paolo Bortoluzzi y Karl Musil.

Su repertorio como bailarín incluyó: “Giselle” (Albrecht), “Coppélia” (Franz), “La bella durmiente” (pájaro azul), “El cascanueces” (príncipe) y “El sombrero de tres picos” (molinero), entre muchos otros roles.

Como maestro y coreógrafo ha sido invitado por compañías de Argentina, Puerto Rico, Estados Unidos, Finlandia, Venezuela, Jamaica, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Brasil y, de México, en la propia Compañía Nacional de Danza.

Uno de los fundadores del Taller Coreográfico del Teatro Colón, Galizzi también ha sido miembro de jurados internacionales en certámenes de Perú, Brasil, Bulgaria, Japón, Mónaco, Sudáfrica, México (Ópera Prima en Movimiento) y Argentina.

Por su trabajo ha sido distinguido con premios como el Elena Smirnova a la Mejor coreografía, en 1984, por su obra “Gloria”, a música de Vivaldi y creada para Julio Bocca y Cecilia Mengelle en el Teatro Colón, y el Diploma de Honor por su trayectoria, otorgado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.