Quienes hace poco más de un mes daban por seguro que la cosa estaba entre el letón Andris Nelsons y el alemán Christian Thielemann se habrán llevado una gran sorpresa. La expectación mediática mundial suscitada el pasado 11 de mayo, cuando la decisión sobre el sucesor de Rattle en el podio de la Filarmónica de Berlín se convirtió en un espectáculo de primera magnitud, supuso un momento de presión para los músicos.
En aquel entonces, sonaban principalmente dos nombres: el alemán Christian Thielemann era el preferido por el sector conservador de la orquesta, mientras que los músicos más renovadores se decantaban por el letón Andris Nelsons.
En aquel entonces, sonaban principalmente dos nombres: el alemán Christian Thielemann era el preferido por el sector conservador de la orquesta, mientras que los músicos más renovadores se decantaban por el letón Andris Nelsons.
Nacido en 1972 en Omsk, una ciudad en el sureste de Siberia, en Rusia, la formación de Kirill Petrenko es, sin embargo, eminentemente germana. El antisemitismo llevó a su padre, violinista, a emigrar con toda la familia a Austria, donde Petrenko se formó como pianista.
Debutó como director de ópera en 1995 y trabajó en la Ópera Popular de Viena. Se ha curtido como director invitado en los principales teatros del mundo y con las más importantes orquestas. Fue director general de la Ópera Cómica de Berlín entre 2002 y 2007. Desde la temporada 2013-2014 dirige la Ópera Estatal de Baviera en Múnich y ha dirigido la Tetralogía wagneriana en dos ocasiones en Bayreuth.Finalmente será otra gran batuta la que sucederá a Rattle a partir de 2018.
Así se anunció el lunes (22.06.2015) en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la sede de la orquesta en Berlín. El procedimiento de elección, por votación de los músicos, es único en el ámbito de las grandes orquestas y considerado revolucionario para una institución que ha tenido batutas como las de Hans von Bülow, Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Claudio Abbado y Simon Rattle.