domingo, 20 de diciembre de 2015

Muere el reconocido director de orquesta alemán Kurt Masur

Activo pacifista tras la caída del Muro de Berlín, Masur dirigió durante 11 años la Orquesta Filarmónica de Nueva York.

A la edad de 88 años murió este sábado (19.12.2015), en la localidad de Greenwich (EE. UU.) el reconocido director de orquesta alemán Kurt Masur. La noticia fue confirmada a la agencia dpa por la portavoz de Masur, Anna-Barbara Schmidt. El director se convirtió, tras la caída del Muro de Berlín, en uno de los más solicitados del mundo y encabezó orquestas como la Filarmónica de Nueva York o la Orquesta Nacional de Francia. Entre 1970 y 1996 estuvo al frente de la renombrada Gewandhausorchester de Leipzig, de la que era hasta hoy director de honor.

Mediante un comunicado, la Orquesta Filarmónica de Nueva York, cuya batuta Masur empuñó de 1991 a 2002, honró la trayectoria del director germano en un comunicado. El presidente de la Filarmónica, Matthew VanBesien, señaló que “con profunda tristeza escribo en representación de la familia Masur y de la Filarmónica de Nueva York” para notificar del deceso de quien era director emérito de esa institución.

Su trabajo durante 11 años al frente de la orquesta neoyorquina “dejó un legado que perdura hasta ahora”, destacó VanBesien. A Masur se le atribuye haber inyectado un renovado vigor a la Filarmónica. “Lo que recordamos de forma más vívida es la profunda convicción de Masur de que la música era una expresión de humanismo”, apuntó VanBesien, rememorando que la orquesta dio conciertos gratuitos tras el ataque a las Torres Gemelas, en 2001.

“No a la violencia”

Además de por su labor musical, Masur destacó también por su compromiso político con la llamada “revolución pacífica” que precipitó la caída del Muro de Berlín. Él fue uno de los firmantes de la convocatoria “No a la violencia” lanzada durante las manifestaciones pacíficas contra el régimen de la Alemania comunista que comenzaron precisamente en Leipzig, ciudad donde también estudió piano y composición.

El músico sufría desde hace varios años del mal de Parkinson y había realizado enormes esfuerzos para ayudar al surgimiento de nuevos directores. En 2012 se cayó en pleno concierto y se fracturó la clavícula. Un año más tarde volvió a sufrir una caída en Tel Aviv y se rompió la cadera. El sepelio será celebrado en un círculo íntimo, señala el comunicado de la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Además, habrá un acto público de conmemoración. DW.COM | 19.12.2015